PROBLEMAS DE PAREJA Y SEPARACIÓN.

No soy partidario de la separación de pareja pero tampoco estoy de acuerdo con las "malas" relaciones de pareja, aquellas en que el día a día está cargado de agresión, violencia, insultos, chantajes, infidelidad, abusos de todo tipo y amenazas, en algunos casos con más de una denuncia policial. He escuchado en consulta un sinnúmero de “explicaciones” para continuar en la relación, desde: “lo hago por mis hijos” hasta “no puedo vivir sin él”.
Walter Riso, escribió: “en ciertos individuos, la búsqueda de estabilidad está asociada a un profundo temor al abandono y a una hipersensibilidad al rechazo afectivo”, dejando entender en esta frase que el vínculo emocional, en la escala de prioridad, puede llegar a “encubrir” el maltrato.
Si bien es cierto los hijos (niños) necesitan y merecen vivir con ambos padres he visto casos en que la relación es INSOSTENIBLE, haciendo sentir a los más pequeños severas crisis de depresión, angustia e incertidumbre, que le costará mucho superar en el futuro, hay que agregarle el riesgo de repetir el cuadro. Asimismo es un verdadero “calvario emocional” para la persona al permanecer juntos sin sentirse valorada o querida, lo cual afectará su seguridad y auto-confianza, deterioradas por la angustia, incertidumbre, ansiedad o depresión (o todo junto).
Las relaciones de pareja, sin ninguna duda, empiezan llenas de romance, entrega, confianza, correspondencia y afecto, pero en el camino, por múltiples factores, pueden verse afectadas, y si no se percibe a tiempo la crisis lo más probable es que la relación se deteriore, en algunos casos hasta romperse.
Si hay padres que piensan separarse, deben mostrar madurez y responsabilidad ante todo, luego buscar asesoría legal y también psicológica. Personalmente cuando veo casos de esta naturaleza recomiendo entre otras cosas, lo siguiente:
- Nunca se debe hablar mal de la ex pareja delante de los hijos (tu mamá es culpable, ella hizo o no hizo…etc.)
- Establecer acuerdos económicos y respetarlos (considerar costos reales, no siempre lo que consigue el conciliador o impone el juez es justo).
- La visita debe ser 01 o 02 veces por semana, en horario acordado (no visitar irritado, apurado, en estado de ebriedad o depresivo evidente).
- No se debe mentir a los niños sobre la situación (tu papá está trabajando lejos).
- Evitar la manipulación del afecto o poner condiciones a los niños (si vienes a vivir conmigo te compraré tal objeto).
- No “actuar” como si todo estuviera “funcionando” bien (vamos todos juntos al cine).
Si se respetan las pautas mencionadas NO lograremos que el niño sea feliz pero por lo menos logrará estabilizarse en el comportamiento y equilibrase emocionalmente, no sentirse culpable, aceptar la realidad y continuar con sus actividades de forma racional.
A ponerse de acuerdo.
Psic. Ricardo MATIAS FUENTES.

Lima - Perú.


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